La sesión de preboda es mucho más que una simple sesión de fotos. Es una experiencia para disfrutar en pareja, desconectar de los preparativos y guardar un recuerdo único antes del gran día.
Generalmente se realiza en un entorno especial para vosotros: puede ser un parque, una playa, la ciudad donde os conocisteis o cualquier lugar con un significado personal. Durante la sesión, lo más importante es que os sintáis cómodos y disfrutéis del momento. Yo me encargo de guiaros de forma natural para que las imágenes reflejen vuestra esencia como pareja.
Además, la preboda es la oportunidad perfecta para conocernos mejor. Así, cuando llegue el día de la boda, estaréis más relajados frente a la cámara, lo que garantiza fotos aún más naturales. Y como detalle extra, muchas parejas utilizan estas imágenes para las invitaciones, el libro de firmas o como decoración en la celebración.